La climatología de Nueva York

Nueva York está situada junto al mar, por lo que los cambios de temperatura no son demasiado drásticos ya que el agua es un gran amortiguador térmico. La ciudad posee un clima húmedo continental y por ello sus inviernos son bastante fríos y sus veranos muy calurosos y húmedos. Es recomendable llevar siempre una chaqueta encima para evitar resfriados, porque en verano el aire acondicionado está al máximo y en invierno las calefacciones también; los cambios bruscos de temperatura entre el interior y el exterior podrían afectar a nuestra salud.

TABLA ORIENTATIVA

Primavera: Las primaveras en Nueva York son moderadamente calurosas, con una temperatura media que ronda entre los 10 y los 15 grados centígrados en el mes de marzo y entre los 25 y los 30 grados centígrados en el mes de junio, aunque a veces por esas fechas se suceden fuertes tormentas poco habituales de esta estación.

Verano: Los veranos pueden llegar a ser bastante agobiantes en Nueva York, con termperaturas que superan los 35 grados centígrados y con una humedad ambiental que puede llegar a ser desagradable. Casi nunca se sobrepasa la barrera de los 40 ºC.

Otoño: La mejor fecha para visitar Nueva York es la estación de otoño (finales de septiembre), donde las temperaturas son agradables y moderadas. Sin embargo, no siempre el clima en Nueva York es estable, pues son impredecibles cambios de un día para otro de bastantes grados centígrados de diferencia.

Invierno: En Nueva York los inviernos son gélidos y suelen venir acompañados por grandes nevadas, algunas incluso paralizan la ciudad con varios decímetros de nieve cubriendo las calles.